
Niños y niñas, grandes y pequeños: ¡abrid bien los ojos y las orejas!, y… ¡cuidado! el placer de escuchar un buen cuento despierta un apetito feroz que solo puede calmar la lectura de más y más cuentos.
A partir de 4 años.
Necesaria invitación previa, consultar en la biblioteca.