Ya está aquí la primavera

Ya llegó la primavera, que según dicen “la sangre altera”, aunque lo cierto es que en concreto a esta primavera no le ha dado tiempo de alterarnos. Y es que casi no nos hemos enterado de que ha llegado todavía… Quién sabe, también dice la sabiduría popular que “marzo airoso y abril lluvioso sacan a mayo florido y hermoso”. Ya veremos si se cumple…

En cualquier caso, como nunca llueve a gusto de todos, seguro que las personas con alergias no ven con buenos ojos el resurgimiento de las flores, del polen, de las hojas y de la vegetación. Si ése es tu caso, ten paciencia vecino, que “no hay mal que cien años dure… ni cuerpo que lo resista”.

En fin, venimos de un invierno largo, tardío y muy duro, pero el invierno también lo vivimos en lo social. Desde luego, nos dejan gélidos los sucesos acaecidos en este mundo tan alterado en el que vivimos. No hará falta que hagamos una cronología para ver a qué hechos nos referimos en concreto, ya que son muchos y variados; no solo en el barrio, sino también a nivel nacional o internacional.

Pero no debemos olvidar que la primavera es momento del resurgir, del nacimiento de la vida, de la vegetación, de la alegría… No en vano también la religión cristiana acaba su Semana Santa con la alegría de la resurrección.

Y cómo no, en primavera resurgen las plantas, las flores, la vida, el calor, la luz, las fiestas… Y las calles se llenan de color y de vida. Los parques que hasta hace nada eran lugares solitarios, grises y mortecinos, se trasforman en bullicio, color, olor y nuevas sensaciones. A disfrutar, vecinos…

Y también, por supuesto, celebraremos felices el hecho de dejar los abrigos, por lo menos en algún momento próximo. Aunque también “los del refranero” nos dicen que “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo”.