Los vecinos piden la rehabilitación de Roger de Flor

La A.V. San Isidro de Carabanchel Bajo insiste en que el Ayuntamiento asuma esta colonia y gaste los 100.000 euros ya presupuestados en su rehabilitación antes de que se pierdan

ROBERTO BLANCO TOMÁS

A Julia García, presidenta de la A.V. San Isidro de Carabanchel Bajo, ya “le duele la boca” de intervenir en los plenos del Distrito para pedir que se pongan de acuerdo Comunidad y Ayuntamiento y que este último asuma de una vez la Colonia Roger de Flor. No está pidiendo nada del otro jueves, sino que se haga con estas viviendas lo mismo que se ha hecho con todas las de los denominados “barrios en remodelación” como éste.

El que esto no se haya llevado a cabo todavía supone un perjuicio constante para la colonia, que ya va necesitando un “repasillo”. Y la cuestión es que parecía que algo había avanzado cuando “se consiguió que en los presupuestos de este año se metieran 100.000 euros” para Roger de Flor, pero “estamos a noviembre, y no se ha hecho nada”, lo que ha generado preocupación entre los vecinos, por el riesgo de que si termina el año sin que ese gasto se ejecute se pierda la cantidad presupuestada. Julia volvió a intervenir en el pleno del 2 de noviembre para preguntar por esta cuestión, y de nuevo no le supieron decir qué ha sido o va a ser de los 100.000 euros.

“Vemos que en otras cosas activan todo, como lo de la plaza de España, con todo el dineral que se están gastando en la propaganda, y sin embargo en barrios como éste, en una cosa que afecta directamente a 190 familias, no hacen ni caso”, se queja Julia, que advierte que desde la asociación seguirán insistiendo, porque “es una necesidad para el barrio: tienen que hacer la rehabilitación, y los vecinos queremos participar”.

Carril bici

Otro de los frentes que la asociación tiene abiertos, del que ya informábamos el mes pasado en estas páginas, es el de las recientes obras realizadas en la calle de la Vía y la avenida de Oporto, donde el nuevo carril bici y el cambio de sentido de las vías ha generado el descontento vecinal. “En su momento entregamos 2.000 firmas, porque queremos que se vuelva a la anterior circulación —explica Julia—. No estamos en contra de las bicis, sino de cómo se ha llevado a cabo. Y además no han hecho ni un aparcamiento de bicis en la plaza Elíptica: llegan ahí… ¿y qué hacen con ellas?”.

“Para mí el error mayor es que no preguntan a los vecinos”, dice la presidenta de la asociación, y lo sucedido el 3 de noviembre le da argumentos. Ese día se reunía la comisión de seguimiento formada para esta cuestión, y Julia se acercó por allí, pero no le permitieron la entrada. No le dieron motivos, solo que no estaba en la lista. “En la comisión no hay vecinos, ni comerciantes de la zona: son cuatro personas elegidas por la Junta de Distrito, para tratar un tema que afecta a todos los vecinos. ¿Qué te parece?”, pregunta, irónica.

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