Un año de cambios

 

Transcurrido poco más de un año de mandato de la actual junta municipal, A Voces de Carabanchel ha pedido a la concejala un balance de su gestión hasta el momento

Ya ha transcurrido más de un año desde que Ahora Madrid asumió la responsabilidad de gobernar, y el ayuntamiento de Madrid empieza a ser una herramienta al servicio de la ciudadanía. Hemos reducido la deuda del Ayuntamiento casi 900 millones de euros, hemos realizado un nuevo contrato de recogida de residuos mucho más exigente, estamos aumentado la plantilla de Policía Municipal, estamos haciendo aplicar la Ley de Memoria Histórica, hemos desbloqueado el urbanismo de nuestra ciudad, hemos renovado nuestra flota de autobuses, hemos impulsado una ordenanza de transparencia, hemos retomado las inversiones en colegios y centros deportivos; somos el primer Gobierno municipal que después de mucho tiempo está al servicio de Madrid.

El ayuntamiento de Madrid es una herramienta de solidaridad y protección, creemos que esto es lo justo, pero tenemos también el convencimiento de que si no garantizamos unas condiciones de vida dignas a cada persona, no habrá sociedad de bienestar para nadie.

Entendiendo esto, es fundamental atender a los límites con los que la Administración municipal cuenta para prestar sus servicios, y especialmente los límites a los que se enfrenta si quiere servir como herramienta de cohesión y freno a las desigualdades. Estos límites están establecidos fundamentalmente en una legislación injusta, cuya filosofía restrictiva queda plasmada en la llamada Ley Montoro, que impone drásticos límites a la contratación de personal, que no solo conllevan la imposibilidad de ampliar la plantilla, sino también de cubrir las plazas de funcionarios que se quedan vacantes.

Contamos con la voluntad política inquebrantable de este Gobierno municipal para forzar los límites que nos imponen; pero necesitamos que los ciudadanos y ciudadanas respalden el esfuerzo que esta Administración quiere realizar para salvar a nuestra ciudad de un nuevo redoble de los ajustes de los Gobiernos nacional, autonómico y de la Unión Europea.

Nuestra prioridad es usar la inversión pública para recuperar la década perdida de la crisis y regenerar la ciudad, reconstruir fibra a fibra una comunidad progresivamente deshilachada, para volver a ser un motor de crecimiento y generación de riqueza, bienestar y justicia social.

Vuelve a crearse vivienda pública en Madrid, hemos podido parar la venta a fondos buitre de más de 2.000 viviendas sociales iniciada por el anterior Gobierno municipal.

Éste es un ayuntamiento que por primera vez trabaja mano a mano con los profesionales de los Servicios Sociales, una pata fundamental del Estado del Bienestar, para afrontar el problema de los desahucios y mitigar el drama que sufren las familias que no tienen una vivienda.

Lo público ha dejado de estar al servicio de intereses particulares, y volver a poner el Ayuntamiento al servicio de la ciudadanía es nuestro objetivo, pero no va ser ni fácil ni inmediato, y esto es algo que queremos explicar bien.

Confiamos en que los ciudadanos y ciudadanas tengan memoria; un año después los problemas siguen, pero empiezan a sentarse las bases de las soluciones. Seguimos dependiendo de muchos contratos provenientes de la anterior etapa, como los de limpieza que Botella dejó firmados hasta 2023, pasando de más de 6.000 barrenderos a menos de 4.000. Aunque gracias a la presión del Ayuntamiento a las concesionarias hemos logrado poner a 500 nuevos barrenderos en la calle, pero queremos que se comprenda que éste no es nuestro modelo y que no se olvide que vivimos ahora las consecuencias de las malas decisiones del pasado. Nuestras calles no están aún limpias, pero por primera vez en mucho tiempo el Gobierno municipal no está manchado de sospechas.

Queremos una ciudadanía más fuerte para que las instituciones nunca más se desvíen, y por eso escuchamos a las organizaciones vecinales y ciudadanas, así como estamos desarrollando mecanismos de profundización democrática como los presupuestos participativos o un nuevo reglamento de foros locales de participación.

Hemos puesto en marcha el primer proceso de presupuestos participativos de la historia de Madrid, en el que los vecinos pudieron decidir de forma directa el destino de 60 millones de euros de inversiones en nuestra ciudad, de los cuales 3,2 recaerán directamente sobre Carabanchel.

Nos está costando un gran trabajo, pero estamos lográndolo, Madrid ya está cambiando. Queremos reequilibrar Madrid, para que en Carabanchel se viva igual de bien que en Salamanca. Nuestra ciudad debe perseverar para superar sus problemas, pero también podemos afirmar que ahora Madrid es más social, más democrática y más justa; tenemos ya una ciudad mejor.

 

Esther Gómez Morante

Concejala Presidenta del Distrito de Carabanchel por Ahora Madrid