Se puede decir que el Servicio de Convivencia Intercultural en Barrios es ya un “viejo conocido

Cuando la gente se encuentra e interactúa, los conflictos remiten’

 

Gustavo Fernández, del Servicio de Convivencia Intercultural en Barrios, nos cuenta qué es y a qué se dedica este recurso municipal

ROBERTO BLANCO TOMÁS

Se puede decir que el Servicio de Convivencia Intercultural en Barrios es ya un “viejo conocido” para nuestros lectores. Pero para saber un poco más acerca de este servicio municipal que, en nuestro distrito, está presente en los barrios de San Isidro y Opañel, este mes hemos hablado con Gustavo Fernández, trabajador del mismo.

Gustavo, ¿qué es y a qué se dedica el SCIB?

Es un servicio municipal que parte de la premisa de que si la gente se encuentra en el espacio público e interactúa, va a mejorar la convivencia en el barrio. Entendiendo “convivencia” no solo como ausencia de conflicto, sino también como voluntad e intención de encontrarse personas de diversas culturas. Siguiendo esta premisa, si la gente tiene espacios de encuentro en común, los conflictos van a remitir o va a ser más fácil abordarlos desde una perspectiva comunitaria. Así, entendemos que no solo hay que hacer campañas publicitarias de “encuéntrate con tu vecino”, sino que nuestro trabajo es facilitar ese encuentro: que se realicen actividades vecinales de diversos tipos y que pongan énfasis por un lado en el reconocimiento de la diversidad cultural, y por otro en cuáles son los elementos que nos unen como vecinos de un barrio; es decir, en cómo construimos barrio colectiva y conjuntamente.

¿Cómo trabaja el servicio?

Trata de promocionar y promover las iniciativas vecinales, apoyarlas y conectarlas con otras similares o que pensamos que, aun siendo diferentes, pueden tener potencialidades encontrándose. Trabajamos en contacto con las asociaciones, con grupos informales de ciudadanía y vecinales, con iniciativas particulares que pensamos que pueden tener una potencialidad que repercuta en el barrio… Se han hecho actividades muy vinculadas al ocio y al uso y disfrute de los espacios públicos, pero siempre desde las iniciativas vecinales. Estas actividades podrían perfectamente haberse realizado sin nosotros, pero nosotros pretendemos aportarles una perspectiva comunitaria y conectarlas con otras iniciativas diferentes: que la gente se conozca, hagan cosas juntos y los posibles prejuicios desaparezcan.

Otra premisa que también tiene bastante peso en el servicio es: “quien conoce su barrio, lo quiere”. Por lo tanto, socializar conocimientos sobre el propio barrio, ver cuáles son los saberes que hay y ponerlos en común, pensamos que también es un elemento importante… De entrada porque, cuando la gente reflexiona sobre su propio barrio, se empieza a preocupar sobre el “estado de salud” del mismo y de sus vecinos.

¿En qué estáis trabajando ahora?

Ahora mismo estamos enfocados fundamentalmente en dos “patas”. Por un lado estamos trabajando con dos grupos vecinales distintos… En San Isidro, con la asociación de vecinos, estamos tratando de promover que se vaya cocinando un espacio de encuentro en torno a lo que está estructurado, que es la asociación vecinal, pero que pueda tener una amplitud incluso mayor. Pensamos que el ocio y la diversión es un elemento privilegiado para hacer esto, por lo que seguimos aprovechando por ejemplo las fiestas y trabajando desde esa perspectiva del disfrute y el ocio para conseguir que la gente se acerque y surjan las posibles iniciativas vecinales, qué cosas hay que mejorar del barrio, cómo nos apetece disfrutar del mismo, qué actividades nos gustaría impulsar… Pero no para que las desarrollemos los técnicos, sino promocionar que sean los propios vecinos quienes desarrollen esas actividades.

Por otro lado estamos trabajando con la Plataforma Vecinal de Opañel, que están muy interesados en “crear barrio”. Y aquí encontramos de nuevo el ocio y el disfrute, vinculados precisamente a la identidad del barrio: no existía un espacio donde los vecinos pudieran encontrase, pero se ha sembrado, se ha cuidado y ahora está floreciendo. La plataforma y los vecinos quieren que vuelvan las fiestas de Opañel, pues es el único barrio de Carabanchel que no tiene fiestas como tal. Para ello, se está trabajando para que vuelvan dichas fiestas en septiembre, y nosotros estamos apoyando las distintas actividades que en este sentido está impulsando la plataforma.

Ésa es la “pata local”, y la distrital es la campaña Desmontando tópicos racistas, en la que estamos trabajando con bastante energía, configurando un grupo activo de vecinos preocupado ante la difusión y reproducción de discursos xenófobos y racistas en el barrio. Queremos ver en ese grupo cuáles son esos tópicos, dónde se localizan, por qué se producen, y sobre todo cómo contrarrestarlos. Dotarnos de las habilidades comunicativas necesarias y desarrollar acciones, actividades y discursos en lo micro con ese objetivo. La intención es que este propio grupo pueda servir de “multiplicador” para contrarrestar estos discursos racistas en el barrio, poniendo otro discurso en juego que se enfrente a ellos cuando los encuentre, que también sea escuchado, y que utilice criterios tanto objetivos como subjetivos para erradicarlos. Se han sumado ya más de quince colectivos a la campaña, y seguimos extendiéndola. El objetivo es conseguir que el máximo número de gente se sensibilice en el barrio y participe en acciones para mostrar nuestro rechazo al racismo cotidiano.

Para terminar, ¿quieres enviar algún mensaje a nuestros lectores?

Que hace falta participar e implicarse en la vida del barrio… Que es posible mejorar y cambiar las circunstancias en las que vivimos, con voluntad y encontrándose con otras personas que tengan esa misma voluntad.

 

RECUADRO

Contacto

Correo-e: convivencia1@larueca.info

Tel.: 601 600 892

  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos