Maratón de Boston y Comillas

Nunca digas que no puedes. El pasado lunes 15 de abril se celebró la 128 edición de la maratón de Boston, desde que se comenzó a celebrar en abril de 1897 motivado por la vuelta del maratón como prueba olímpica.

El 19 de abril de 1967, Kathrine Switzer hizo historia: fue la primera mujer que corrió de forma oficial esta maratón. Hasta entonces la inscripción estaba vetada para las mujeres: se las tildaba de débiles y frágiles, y recorrer 42 km podría ser perjudicial para ellas. Kathrine se negó a decir “No puedo”, así que decidió registrarse con sus siglas y no con su nombre completo, lo que le permitió pasar desapercibida de cara a los organizadores.

Preparada en línea de salida, arrancó esa maratón. Cuando el codirector de la prueba se percató de que una mujer estaba participando, corrió hasta su posición, empujándola para echarla de la carrera, al grito de “Sal de mi carrera y devuélveme el dorsal”, pero su entrenador, pareja y otros participantes la ayudaron para evitar su expulsión. En posteriores entrevistas señaló que en ese momento pensó: “Voy a terminar la carrera arrastrándome o a gatas si es necesario; porque si no la acabo, nadie creerá que las mujeres pueden hacerlo”. Kathrine empezó a correr con 12 años, así que nadie le iba a impedir hacer lo que más le gustaba.

Así es como Kathrine Switzer se convirtió en la primera mujer en correr una maratón y acabarla de forma oficial. Es decir, con dorsal. Sería injusto quitar mérito a Roberta (Bobbi) Gibb, que un año antes corrió en esta misma competición pero sin inscribirse; y como para completar una maratón solo cuenta cuando llevas tu propio dorsal, no tuvo reconocimiento alguno. El dorsal 261 con el que corrió Switzer en 1967 se ha convertido en todo un símbolo de igualdad, de inspiración, motivación y empoderamiento.

Cuando Kathrine corrió este maratón, M. Teresa Huecas Fernández vivía en Comillas, barrio en el que nació en 1957. Contaba 9 años para 10, pero aún no le había picado el gusanillo de correr, aunque sí empezó a correr pasados los 50 años y, con la misma determinación, “nunca digas ‘No puedo’”, se ha ido marcando retos y trabajando como cualquier deportista de elite aunque sin federarse y por tanto sin salir en los medios, pero ya os digo yo que sería conocida de hacerlo. Entre los retos están:

— Maratón de Madrid mayo 2016 y 2017 con 58 y 59 años.

— Maratón de Nueva York noviembre 2018 con 61 años. Aquí le picó el gusanillo de los majors (los seis grandes maratones del mundo).

— Maratón de Berlín septiembre 2019 con 62 años, segundo major.

— Maratón de Palma de Mallorca octubre 2021, 64 años. Aquí tenía previsto ir a la de Chicago, pero en aquel momento estaba cerrado el espacio aéreo de EE UU por control de la pandemia, con lo que se retrasó para el año siguiente.

— Maratón de Chicago octubre 2022 con 65 años, tercer major.

— Maratón de Londres abril 2023 con 65 años, cuarto major.

— Maratón de Boston, el pasado 15 de abril del 2024. Con 66 años, quinto major, en el que quedó en el puesto 16 de 228 corredores de la franja de 65 a 69 años.

— Previsto próxima maratón de Valencia en diciembre 2024, para no perder la forma, y al igual que los escaladores con sus ochomiles, piensa en el sexto gran maratón, el de Tokio.

Un cambio de planes o haber empezado antes pudo haberla cruzado con Kathrine, que volvió a correr la maratón de Boston en 2017 con 77 años. Enhorabuena.


  Votar:  
Resultado:5 puntos5 puntos5 puntos5 puntos5 puntos
  1 voto